Benedicta está sentada
en la esquina de los vientos
con dos ojitos de almíbar
Y un banquito hecho de tientos
Tiene la cara arrugada
de ponerle el pecho al tiempo
carga brazadas de leña
y se alegra con el fuego
Las llamas rojas y azules
la pava vieja, el silencio
y ese mate que te alcanza
cuando te abraza el invierno
tiene una casa de palos
una vaca sin ternero
y una mirada tan limpia
que se mete muy adentro
Benedicta está soñando
entre lanas, nieve y leños
la luna la está cuidando
a la vuelta de los cerros
La primavera la llama
le pone flor al recuerdo
los hijos se le alejaron
a trabajar en el pueblo
La luna la está cuidando
a la vuelta de los cerros
teje medias dulcemente
bajo el manzano más viejo
La luna la está cuidando…
No hay comentarios:
Publicar un comentario